Conocido también como el mundo de arriba, los wixaritari peregrinan al
desierto en San Luis Potosí, se purifican en sus manantiales, cazan venado y
recogen peyote. El primer venado que salió del mar, fue hasta Wirikuta y se
entregó a los primeros cinco cazadores en forma de peyote, un cactus
sagrado. Al alba cubren sus sombreros con plumas de guajolote, pintan sus
caras de amarillo y cantan al alcanzar el nierika jikuri (la visión de las
deidades), para regresar a compartir el peyote con su comunidad y bailar
juntos la danza de la lluvia. En Wirikuta los elementos usados son jícaras,
lancha, vela, incienso, plumas, flechas y Nierika Jikuri (peyote).