El CUNorte apuesta por el cultivo agroecológico
Con un modelo agroecológico el Laboratorio de Agroecología y Zootecnia del Centro Universitario del Norte, trabaja durante las temporadas primavera-verano y otoño-invierno, en donde se prueban diferentes abonos orgánicos de materia prima de la región o que se producen en mismo laboratorio, como el lixiviado y el humus de lombriz, estos se utilizan en especies de interés económico como calabaza italiana, jitomate saladet, tomate de cascara, melón y sandía.
“Comenzamos la temporada preparando los suelos, se hace una enmienda donde incorporamos materia orgánica proveniente de compostas, posteriormente se hace la siembra de la especie de interés, tenemos frijol que es un fijador natural de nitrógeno y tiene una simbiosis muy interesante con unos hongos de micorrícicos y bacterias que fijan nitrógeno, fósforo y potasio que son de importancia para las plantas”, señaló la maestra Elba González Aguayo, técnico académico del Laboratorio de Agroecología y Zootecnia del Centro.
La técnico académico dijo que en el caso del jitomate determinado, se ha tenido un rendimiento hasta de 8 kilos por planta; del jitomate indeterminado, de 4 a 5; de calabaza los resultados han sido de hasta 120 kilos de aproximadamente 60 plantas; mientras que del tomate de cáscara, se han reunido 300 kilogramos en todo el ciclo, con alrededor de 100 metros lineales de cultivo.
El modelo agroecológico en el CUNorte se está trabajando desde hace tres años, que se comenzó con la incorporación de materia orgánica a través de composta de diferentes orígenes, “poco a poco hemos ido mejorando la nutrición y disponibilidad de nutrientes en el suelo bajo este sistema de producción que no es aplicable para agricultura extensiva, sino como modelos para contribuir a la seguridad alimentaria de los pequeños productores”, agregó González Aguayo.
Asimismo señaló que se han tenido intervenciones en la comunidad wixárika de San Miguel Huaixtita, con el apoyo y respaldo de los líderes, “de cierta manera donde más aplicación tiene es en las comunidades rurales, donde tenemos que hacer más hincapié en este tipo de modelos por las características que tiene nuestra región”, finalizó.
Texto y fotografías: Hilda Yessenia Becerra Raygoza.