¡Feliz Día del Padre!
La llegada de una hija o un hijo a la vida de un hombre es el momento más significativo de su vida. Es el antes y el después de su existencia. El instante a partir del cual tu vida concentra todos tus sueños, todo tu amor y todos tus miedos.
Basta que su mirada y la tuya se crucen por primera vez y sentir su pequeña mano entre tus dedos para entender, en silencio, que le conoces de toda la vida, pero, sobre todo, que lo que te queda de esta, así sean segundos, permanecerás a su lado.
Formar, educar y acompañar, fue y es el sueño y el reto, el camino y compromiso que va mas allá de tu individualidad y tu libertad, para compartir a plenitud, lo que eres.
Como hijo agradezco a mi padre, cada momento compartido para construir el camino lleno de recuerdos, de memorias e historias que hoy guardo en mi corazón; cada charco que pisamos juntos, cada barquito de papel que pusimos juntos en la corriente después de la lluvia, cada piedra lanzada al estanque, cada kilómetro de carretera escuchando sus recuerdos y la vereda de cada bosque que ambos transitamos a la vez.
Como padre, agradezco cada ola de mar que brincamos juntos, cada carrera para llegar a tiempo al jardín de niños, cada madrugada que su llanto extravió mi sueño y me obligó a arrancarle pedazos de tranquilidad a la noche para velar su frágil latido.
No hay papá mas grande que el que abrazó mis miedos y me arrojaba al aire para vaciar mi cuerpo de infantiles sonrisas. No hay hijo mas querido, que aquel que te enseña a ser padre en el camino. Gracias por los tiempos de juego, por los viajes, por la escuela de la vida, por los momentos en que me has sostenido, porque a pesar de los años, aún lo sigues haciendo… gracias, papá.
Estimados compañeros universitarios que ustedes y sus padres, pasen un excelente día.
Mtro. Uriel Nuño Gutiérrez
Rector del Centro Universitario del Norte
20 de junio de 2021